A pesar de las intensas precipitaciones registradas en Bogotá y sus alrededores, los niveles de los embalses en Cundinamarca presentan variaciones mixtas, según el más reciente informe de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR).
El embalse del Neusa, principal fuente para los acueductos de Cogua y Zipaquirá, muestra una tendencia ascendente, alcanzando un 81,73% de su capacidad. Por otro lado, el embalse del Sisga, que abastece a gran parte de Bogotá, presenta una disminución, situándose en un 56,75%.
El embalse de Tominé registra un nivel del 41,11%, reflejando una caída de 0,75 puntos porcentuales en comparación con el informe anterior. Mientras tanto, el embalse de Chuza, parte del Sistema Chingaza y crucial para el suministro de agua de la capital, muestra una ocupación del 32,67%, manteniéndose por debajo del umbral del 40% que preocupa a las autoridades.
El Sistema Chingaza en su conjunto se encuentra en un 39,57% de su capacidad, indicando una situación crítica que podría afectar el abastecimiento de agua en Bogotá y municipios aledaños.