La Fiscalía General de la Nación adelanta una investigación para esclarecer los responsables de la masacre ocurrida el pasado 29 de diciembre en Aguachica, Cesar, donde fueron asesinados el pastor Marlon Lora, su esposa Yorley Rincón y sus hijos, Ángela y Santiago Lora Rincón. Los agentes del CTI de la Fiscalía han solicitado diversas audiencias de búsqueda selectivas ante jueces penales municipales para avanzar en el caso.
Uno de los principales objetivos de los investigadores es acceder a la información financiera reservada de las víctimas, buscando indicios que permitan identificar a los autores materiales e intelectuales del crimen. Asimismo, la Fiscalía ha solicitado registros de empresas de telefonía móvil y celdas para rastrear posibles conexiones con los responsables.
El equipo investigativo también se ha enfocado en realizar interceptaciones telefónicas para obtener detalles sobre los móviles del crimen y posibles vínculos con grupos delincuenciales. Una de las hipótesis más fuertes en el caso es que la masacre podría estar relacionada con un ajuste de cuentas, involucrando al pastor Lora o a algún familiar cercano, aunque hasta el momento no se ha confirmado oficialmente ninguna conexión directa con grupos ilegales.
La Fiscalía también ha descartado la posibilidad de que la masacre haya sido el resultado de una confusión o un caso de extorsión. Según fuentes cercanas al proceso, no existen pruebas de que la familia hubiera recibido amenazas o exigencias económicas antes del ataque, lo que refuerza la teoría de un ajuste de cuentas como principal móvil del crimen.