La relación entre el presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez continúa deteriorándose. Esta creciente distancia se reflejó en la reciente decisión tomada por Petro sobre el futuro de Márquez al frente del Ministerio de la Igualdad.
Se dio a conocer el decreto firmado por el presidente en el que se oficializa el nombramiento de Carlos Rosero como nuevo ministro de la Igualdad, una medida que representa un fuerte golpe para la vicepresidenta. Márquez, quien estuvo al frente de este ministerio durante 20 meses, enfrentó una serie de críticas desde diversos sectores políticos debido a la baja ejecución en su gestión, a pesar de los altos recursos asignados a la cartera.
Un hecho que llamó la atención fue su ausencia en la segunda transmisión del consejo de ministros, realizada este lunes. Fuentes cercanas a la vicepresidenta señalaron que no fue invitada, mientras que otros indicaron que, tras su salida del Ministerio de la Igualdad, su presencia ya no era necesaria.
Tras conocer la decisión de Petro, Francia Márquez emitió un comunicado en el que alertó sobre amenazas contra su vida, asegurando que su lucha contra la corrupción había generado consecuencias peligrosas. “Hoy, mi vida corre peligro. Denunciar la corrupción y señalar lo que está mal tiene consecuencias. No me han atacado con argumentos, sino con amenazas contra mi vida y la de mi familia. Aun así, no me callarán. No me rendiré”, expresó la vicepresidenta.
Márquez también recalcó su compromiso con el cambio prometido, afirmando que su lucha por la verdad no será detenida por el miedo. “Porque el cambio que prometimos no será frenado por el miedo. Hoy, por haber dicho estas verdades, intentan y seguirán intentando enredarme en escándalos o en maniobras políticas en mi contra que únicamente buscan dañar mi imagen. La corrupción no tiene cabida en el cambio que prometimos”, agregó.
La vicepresidenta destacó su transparencia y su compromiso con la gente, subrayando que, aunque su crítica al gobierno pueda malinterpretarse, su lealtad sigue firme y su objetivo es construir un camino más honesto. “Siempre he hablado con transparencia y con la verdad, nunca he guardado silencio. Porque la lealtad no es callar, la lealtad es advertir cuando el rumbo se desvía del camino, de la gente. No me malinterpreten, mi compromiso con el pueblo sigue intacto”, concluyó.