El presidente de Colombia, Gustavo Petro, admitió el lunes 23 de septiembre de 2024, que su administración cometió un error en la gestión del presupuesto correspondiente a 2023 y 2024. A través de un mensaje en su cuenta de X, Petro afirmó: “Hay que decirle la verdad a la ciudadanía. El desbalance entre el presupuesto del 2023 respecto al 2024 se debe fundamentalmente a un error administrativo de mi gobierno”.
El mandatario explicó que este problema se originó en 2023, cuando el entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, emitió un decreto que incluía un “alto porcentaje de anticipos en el impuesto de renta”. Petro detalló que “el anticipo, como su nombre lo indica, es adelantar el pago del impuesto que se pagará en el 2024 en el 2023”. Agregó que este anticipo podría haber sido menor, lo que evitaría la amplificación de los ingresos en 2023, o podría haberse repetido en 2024 para anticipar el impuesto del 2025.
El presidente también manifestó que prefería un “desmonte gradual del anticipo para no provocar un salto grande en los ingresos de la nación”. En este contexto, destacó que el actual ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, no utilizó el decreto de Ocampo, lo que resultó en “una captación muy grande de impuestos en el 2023 y una muy baja en el 2024, dado que el pago de impuesto de renta en el 2024 descuenta el anticipo pagado en el 2023”.
Aunque reconoció las críticas que podrían dirigirse hacia Ocampo, Bonilla y él mismo, el presidente enfatizó que “este error administrativo trae unas consecuencias económicas positivas para este año”, resaltando que es “el año del despegue de la economía productiva de Colombia”.
Petro subrayó que no existe un desastre en la recaudación, sino un desfase temporal que se puede corregir sin problemas. Aclaró que “hay un efecto económico negativo en el 2023 porque una mayor carga tributaria, al agregar el anticipo, ayudó al estancamiento económico motivado por las altas tasas de interés”. Sin embargo, anticipó que en 2024, la menor carga tributaria podría actuar como un “reactivador económico”, impulsando la economía nacional junto con la reducción de las tasas de interés.
El presidente también expresó optimismo sobre 2025, al señalar que se prevé un aumento en la recaudación, una economía en crecimiento y tasas de interés e inflación muy bajas. “Ojalá el Congreso apruebe el presupuesto y la ley de financiación que es una gran reactivadora económica”, concluyó el mandatario.