El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Jong-hyun , presentó este miércoles su renuncia irrevocable en medio de la controversia desatada por la imposición temporal de la ley marcial en el país. Kim ofreció disculpas a la población por el "malestar y preocupación" causados por esta medida, que también derivó en una moción de destitución promovida por sectores de la oposición.
En un comunicado emitido a través del Estado Mayor Conjunto (JCS), Kim explicó que puso su cargo a disposición del presidente Yoon Suk-yeol y asumió "toda la responsabilidad por los asuntos relacionados con la ley marcial". Además, destacó que la medida ya fue levantada y aseguró que se enfocará en evitar cualquier disrupción en las operaciones de defensa nacional.
La ley marcial, aunque estuvo vigente por un breve periodo, generó críticas tanto dentro como fuera del país. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, saludó el levantamiento de la medida y exhortó a resolver las tensiones políticas de manera pacífica y respetando las leyes. Por otro lado, desde Rusia, el gobierno expresó preocupación por el impacto que esta crisis podría tener en la estabilidad de la península coreana.
La renuncia de Kim surge en un contexto de inestabilidad política y desafíos para el gobierno del presidente Yoon, que enfrenta dificultades por su condición de minoría en el parlamento. Según medios locales, el ahora exministro habría sido uno de los principales promotores de la imposición de la ley marcial como respuesta a la compleja coyuntura política.