El presidente Gustavo Petro afirmó que no busca una nueva constitución, sino la aplicación efectiva de la de 1991, a la que calificó como “letra muerta” en varios de sus apartados. La declaración se dio tras la sanción de la Ley Laboral ‘Trabajo por el Cambio’ en la Quinta de Bolívar en Bogotá, donde también rechazó haber convocado una Asamblea Nacional Constituyente por decreto.
Durante su intervención, el mandatario defendió el derecho del pueblo a autoconvocarse, señalando que esta figura ha tenido antecedentes históricos en Colombia, como los movimientos populares del 20 de julio en Bogotá y Cartagena. Al respecto, destacó a Benkos Biohó como fundador de la primera tierra libre del continente americano.
Petro sostuvo que “en cualquier país democrático, cuando fallan los poderes constituidos, el constituyente puede convocarse”. Subrayó que “no quieren la Constitución del 91”, pero insistió en que su propuesta es aplicarla, no reemplazarla.
Criticó que durante los últimos 34 años, los responsables del gobierno colombiano no han ejecutado lo dispuesto por la Carta del 91. En este contexto, reiteró que ni esa constitución ni la nueva ley laboral deben convertirse en letra muerta, y defendió la legitimidad del gobierno progresista actual como parte de ese esfuerzo.