El presidente Gustavo Petro reaccionó ante la muerte de Oliveiro Isaza Gómez, alias “Terror”, supuesto cabecilla del Clan del Golfo, destacando que este líder criminal tenía planes para revivir el “viejo paramilitarismo” con el apoyo de la “extrema derecha” y terratenientes. El mandatario colombiano hizo esta denuncia luego de que la Policía Nacional confirmara su fallecimiento.
En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Petro señaló que “El Magdalena Medio fue la región del desarrollo del paramilitarismo contemporáneo”, recordando que este fenómeno surgió a inicios de los años 80 debido a la voluntad del narcotráfico colombiano de apropiarse de tierras fértiles en la zona para lavar dólares. En su reflexión, agregó: “Pablo Escobar y Gonzalo Rodríguez tuvieron allí sus mayores haciendas. Y de una región campesina y de selvas, pasamos a grandes praderas desocupadas”.
El presidente también destacó la necesidad de reactivar la productividad en la región, sugiriendo que el programa de reforma agraria debe avanzar en el Magdalena Medio. Según Petro, “si la tierra del Magdalena Medio vuelve a producir alimentos y se aleja de la ganadería extensiva, disminuirá en mucho el cultivo de hoja de coca en áreas selváticas y aumentará en mucho la riqueza nacional”. Además, expresó que las tierras de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) en la región deben ser entregadas al campesinado y propuso que la Agencia Nacional de Tierras (ANT) se concentre en la compra de terrenos en el Caribe y el Magdalena Medio.
En su mensaje, Petro también mencionó que durante su gobierno, tanto alias “Zeus” como alias “Terror” fueron eliminados, destacando que ambos eran responsables de liderar el nuevo paramilitarismo en la región. En particular, sobre alias "Zeus", dijo que era un exoficial de policía que fue liberado por miembros de la misma institución, lo que muestra la conexión entre ciertos sectores de la fuerza pública y el Clan del Golfo.
Petro concluyó que la idea de revivir el paramilitarismo con el apoyo de terratenientes y empresas de seguridad oscura debe ser erradicada definitivamente del país, señalando que “si los campos vuelven a cultivar y llenarse de gente trabajadora, habrá mucha más seguridad que con grandes campos de estepas desocupadas que, pudiendo producir riqueza, hoy son tenencia improductiva”.