La Unidad Nacional de Protección (UNP) rechazó las denuncias de Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar y gestor de paz, sobre un supuesto debilitamiento de su esquema de seguridad. La entidad aseguró que las medidas implementadas han sido fortalecidas y ajustadas de acuerdo con su nuevo rol, en cumplimiento de los protocolos establecidos.
Según la UNP, los cambios en el esquema de protección obedecen a la transición de Mancuso desde la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a su designación como gestor de paz bajo la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Este ajuste incluyó la ampliación de la protección a su núcleo familiar y la asignación de recursos adicionales para garantizar su seguridad en el cumplimiento de sus nuevas funciones.
La institución también recordó a Mancuso las restricciones sobre el uso de vehículos y personal no autorizado dentro de su esquema de protección, advirtiendo que cualquier incumplimiento podría derivar en sanciones o la revocación de las medidas de seguridad. Estas advertencias se hicieron públicas tras rumores de posibles irregularidades en el manejo de los recursos asignados a su esquema.
El exlíder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) recientemente criticó el esquema de seguridad proporcionado, afirmando que las modificaciones podrían comprometer su integridad física. Estas declaraciones se produjeron en el marco de su nombramiento como gestor de paz, decisión que ha generado polémica debido a su pasado como paramilitar implicado en crímenes graves durante el conflicto armado colombiano.
Con su esquema de protección bajo escrutinio público, la UNP ha reiterado su compromiso de garantizar la seguridad de todos los beneficiarios, enfatizando la importancia de cumplir con las disposiciones legales y los protocolos establecidos para mantener la eficacia de las medidas.