Hasta el 15 de octubre de 2024, se han contabilizado 164 amenazas dirigidas a periodistas en Colombia, lo que representa un incremento de 32 casos en comparación con el mismo período del año anterior. Esta preocupante situación ha sido documentada por la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) y ha tomado relevancia tras las recientes intimidaciones sufridas por el periodista Nicolás Sánchez, del medio Vorágine. Ante las amenazas recibidas, Sánchez decidió suspender sus investigaciones sobre temas de paramilitarismo y narcotráfico.
"El pasado jueves 10 de octubre, Vorágine decidió suspender sus publicaciones sobre paramilitarismo y narcotráfico a propósito de las amenazas que recibió el periodista Nicolás Sánchez. Desde entonces, hemos acompañado este caso. Reiteramos nuestro rechazo ante cualquier intento de censura", declaró el gremio de periodistas.
El presidente Gustavo Petro también se pronunció sobre este asunto, condenando las amenazas y la suspensión de las investigaciones por parte del medio. "Esto no puede ocurrir en nuestro país. He ordenado activar de inmediato las rutas de seguridad para este caso, así como para otros seis periodistas que, junto con la FLIP, hemos identificado como de alto riesgo", manifestó en su cuenta de la red social X.
La Flip destacó el papel de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y pidió que "mantenga el nivel de atención y protección que exige el evidente incremento de la violencia contra las y los periodistas del país". Asimismo, hicieron un llamado a la Fiscalía para que "investigue a fondo lo ocurrido e identifique y sancione a quienes pueden estar detrás de estas amenazas".