El Banco de la República, autoridad monetaria de Colombia, decidió en su última reunión del año reducir la tasa de interés en 25 puntos básicos, situándola en 9,25 %. Esta medida responde a la persistente disminución de la inflación, aunque su ritmo ha sido más lento de lo esperado, según informó la entidad.
En reuniones previas de 2023, el banco había aplicado recortes de 50 puntos básicos. Sin embargo, esta vez, la votación interna reflejó diferencias: cinco de los directores optaron por una disminución de 25 puntos, uno votó por un recorte de 50 puntos y otro prefirió una baja de 75 puntos.
De acuerdo con el comunicado oficial, «la inflación anual en noviembre se ubicó en 5,2 %, levemente por debajo del 5,4 % registrado en octubre». No obstante, la inflación subyacente (sin alimentos ni regulados) se mantuvo en 5,4 %, afectada por la inercia de los costos en el sector servicios, lo que añade complejidad al panorama económico.
El equipo técnico del Banco de la República proyecta que para 2025 la inflación continuará su descenso hacia la meta del 3 %, aunque a un ritmo más lento debido a factores como la depreciación del peso colombiano y su impacto en los precios. «Este escenario limita la posibilidad de mantener recortes agresivos en la tasa de interés», afirmó el emisor.
Además de la presión por la depreciación constante del peso frente al dólar, el Banco señaló que «la incertidumbre sobre las finanzas públicas en Colombia ha generado volatilidad en los mercados de deuda y cambiarios», complicando aún más el contexto económico.
El presidente Gustavo Petro expresó su desacuerdo con la medida, calificándola como insuficiente para estimular el crecimiento económico. «La reducción de 0,25 puntos de la tasa de interés por parte de la Junta Directiva del Banco de la República es una decisión política. Busca que la economía no crezca en el Gobierno progresista y sacrifica la economía nacional y el pueblo de Colombia», manifestó Petro en su cuenta de X.