En el marco de la COP16, el Gobierno colombiano presentó un acuerdo titulado “La guerra contra las drogas y su afectación en el medioambiente: La biodiversidad en riesgo”, con el objetivo de reducir el impacto ambiental asociado a los cultivos ilegales, promover el desarrollo sostenible y fomentar economías lícitas. La firma de este convenio reúne, por primera vez, a varias entidades gubernamentales que trabajarán en conjunto para abordar los desafíos ambientales y sociales que plantea el narcotráfico en el país.
La directora de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, Gloria Miranda, subrayó que “es una alianza histórica entre entidades del Gobierno que nunca antes se habían unido en torno a un propósito común: promover economías lícitas con un enfoque de respeto y protección a la biodiversidad”. Esta alianza contempla una inversión superior a 200,000 millones de pesos en los próximos dos años, recursos que se destinarán al Programa Nacional de Transformación Ecológica y Productiva. En este acuerdo participan los ministerios de Justicia, Agricultura y Ambiente, así como el Fondo para la Vida y la Biodiversidad, el Fondo Colombia en Paz y Fondopaz.
Este programa incluye proyectos para la reforestación y recuperación de áreas afectadas, la implementación de prácticas sostenibles y el apoyo técnico para comunidades rurales en áreas de alto impacto. Además de los recursos nacionales, se busca colaboración internacional y del sector privado, en forma de apoyo técnico y financiero, para fortalecer la aplicación de las políticas ambientales y la transformación de la economía rural.
Esta colaboración interinstitucional representa un esfuerzo innovador en la lucha contra los efectos ambientales del narcotráfico y plantea un enfoque integral que prioriza la conservación y el desarrollo económico en áreas vulnerables del país.