Los activos colombianos registraron caídas luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) suspendiera el acceso del país a una línea de crédito flexible de 8.100 millones de dólares. Esta decisión se sumó a las preocupaciones por el creciente déficit presupuestario.
Así, los bonos soberanos con vencimiento en 2035 bajaron alrededor de 1 centavo, cotizando cerca de 100 centavos por dóla. El peso colombiano también se debilitó 0,8%, encabezando las pérdidas en una canasta de monedas emergentes.
El FMI explicó que el acceso a los recursos queda condicionado a completar una consulta y una revisión en curso. Economistas de JPMorgan indicaron que los retrasos en la implementación de reformas fiscales habrían influido en esta decisión, afectando la estabilidad de las finanzas públicas.
La suspensión provocó una respuesta inmediata del presidente Gustavo Petro, quien expresó en X un mensaje crítico hacia el organismo multilateral. La línea de crédito suspendida había sido aprobada hace aproximadamente un año.