AFP
El equipo de campaña de Donald Trump se esforzó este lunes por contener la acalorada polémica desatada por los comentarios insultantes realizados por un comediante sobre el territorio estadounidense de Puerto Rico, ocho días antes de unas elecciones presidenciales en las que el voto latino será decisivo.
"No sé si lo sabes, pero hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico", dijo Tony Hinchcliffe en el Madison Square Garden el domingo en Nueva York. También presentador de un podcast, se encargó junto con otros de calentar la sala antes de la llegada al escenario del candidato republicano.
Los residentes de Puerto Rico, un territorio insular estadounidense en el Caribe, no pueden votar en las elecciones presidenciales. Pero la diáspora que vive en Estados Unidos incluye casi seis millones de personas que pueden acudir a las urnas, según el Pew Research Center.
Luego de escuchar las palabras del comediante, Javier Torres Martínez, un puertorriqueño que vive cerca de Miami, Florida, decidió cambiar de opinión.
"Iba a votar por los republicanos y eso me hizo examinar más de cerca el plan de Harris", dijo a la AFP este hombre de 45 años, que trabaja en una compañía de seguros. “Antes estaba 100% convencido de votar por Trump y ahora estoy 100% motivado para votar por Kamala Harris”.
Estos comentarios “tendrán consecuencias para el presidente Trump”, añadió Javier Díaz, asistente legal puertorriqueño de 48 años en Nueva York. “Voy a votar por Harris”.
Esta población podría tener una influencia decisiva especialmente en el estado clave de Pensilvania, donde los candidatos están muy igualados y que alberga la cuarta población puertorriqueña del país, después de Florida, Nueva York y Nueva Jersey.
"Esta broma no refleja la opinión del presidente", aseguró Trump, tratando de limitar posibles pérdidas en este electorado.
Muchos funcionarios republicanos electos se han distanciado de comentarios denunciados como racistas.
"Esta broma fue una bomba por una buena razón. No es gracioso y no es cierto", escribió el senador saliente de Florida Rick Scott, quien se enfrenta a un rival de origen hispano en una carrera reñida.
Nanette Barragán, presidenta del grupo hispano del Congreso, calificó la retórica en la manifestación, donde se hicieron otros comentarios insultantes sobre las poblaciones hispana y afroamericana, como "vergonzosa" y "peligrosa".
- “Reacción visceral” -
“¿Quién quiere decirles que hay medio millón de puertorriqueños viviendo en el disputado estado de Pensilvania y cuyos votos están en juego?”, preguntó Alyssa Farah Griffin, exdirectora de comunicación de Donald Trump a la Casa Blanca.
Estas declaraciones marcaron aún más el contraste entre Donald Trump y su rival Kamala Harris, ya que la demócrata fue el mismo día a un restaurante puertorriqueño en Filadelfia, Pensilvania, donde detalló medidas destinadas a ayudar al desarrollo económico de la isla.
Varias estrellas nacidas en Puerto Rico, como el príncipe del reguetón Bad Bunny y el cantante Ricky Martin, han mostrado su apoyo a Kamala Harris en Instagram.
Cuando se le preguntó el lunes, el presidente demócrata Joe Biden calificó el escándalo de “vergonzoso”, impropio de un presidente.
Luego de ver el video de la reunión, Rick Martínez, un puertorriqueño de 50 años residente en Orlando, Florida, fue a votar el lunes por la mañana con toda su familia.
“Intentar hacer algo inmediatamente fue una reacción visceral”, dijo a la AFP este ex republicano, que sin embargo se inclina por Kamala Harris. "Este comentario de ayer nos hizo votar, a toda la familia: mi hijo de 20 años, mi hija de 18, mi esposa (estadounidense) y yo".
Como otros que tienen "familiares todavía en la isla", dice sentirse "responsable de los que no pueden votar, de los que están allí, que no tienen voz".
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