En una operación coordinada entre el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación, fueron capturados varios individuos señalados de integrar una red de tráfico de armas que abastecía a grupos armados ilegales en los departamentos de Meta, Cauca, Huila y Tolima. Las detenciones se llevaron a cabo en la localidad de Antonio Nariño, en Bogotá, y en el barrio León XIII de Soacha.
Durante los allanamientos, las autoridades incautaron una pistola, un proveedor, nueve cartuchos y un teléfono celular, los cuales fueron puestos a disposición de las autoridades competentes. El general Rodolfo Morales Franco, comandante de la Brigada 13, afirmó que con estas capturas se debilitan las finanzas ilegales de los grupos criminales que operan en el centro del país.
El tráfico de armas en Colombia es un problema multicausal que involucra a grupos guerrilleros, narcotraficantes y bandas criminales locales. Según la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (DIJIN), esta actividad ilícita está estrechamente vinculada al tráfico de drogas y se ubica entre las más rentables del crimen organizado.
Operativos como este buscan desarticular las redes de suministro de armamento y reducir la capacidad operativa de los grupos armados ilegales en el país.