La crisis que atraviesa el sistema de salud en Colombia ha llegado a niveles alarmantes, con una deuda hospitalaria que podría superar los 12 billones de pesos, según alertó el expresidente César Gaviria. En un pronunciamiento reciente, el exmandatario criticó duramente al Gobierno de Gustavo Petro por no cumplir con las órdenes de la Corte Constitucional, lo que ha empeorado la situación para hospitales y pacientes, especialmente aquellos con condiciones de salud graves.
Gaviria acusó al Ministerio de Salud de no garantizar el financiamiento adecuado, lo que ha ocasionado el incumplimiento de las disposiciones legales y constitucionales que protegen el derecho fundamental a la salud. Recordó que la Corte Constitucional emitió órdenes claras desde 2023 para asegurar los recursos necesarios, pero el Gobierno solo cumplió parcialmente, lo que ha tenido un impacto negativo en la sostenibilidad del sistema y en el acceso a los servicios médicos.
En su intervención, el expresidente citó la sentencia de tutela T-760 de 2008, en la que la Corte estableció que el derecho a la salud no depende de las decisiones políticas de los gobiernos, sino que es una obligación que debe cumplirse. Sin embargo, según Gaviria, el Ministerio de Salud desatendió las órdenes judiciales emitidas en 2023, las cuales incluyen dos medidas clave: garantizar la suficiencia de recursos para los presupuestos máximos y sanear la deuda acumulada de los años 2022, 2023 y 2024.
El expresidente calificó de "grave" el incumplimiento del ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, y apoyó la decisión de la Corte Constitucional de abrir un incidente de desacato contra el funcionario. Según Gaviria, la situación representa una infracción directa a la Constitución y al Estado Social de Derecho. "Es sumamente preocupante y grave el incumplimiento del ministro. Tiene pleno fundamento la decisión de la Corte de abrir un incidente de desacato al ministro de Salud ante el evidente desconocimiento de estas órdenes", afirmó.
La falta de financiamiento adecuado ha tenido consecuencias devastadoras para el sistema de salud. Los hospitales enfrentan una deuda creciente que pone en peligro su funcionamiento, mientras que los pacientes, especialmente aquellos con enfermedades graves, han visto comprometido su acceso a tratamientos y servicios esenciales. Gaviria destacó que la cartera morosa podría superar los 12 billones de pesos, reflejando la magnitud de la crisis, y señaló que los “enfermos especiales”, aquellos que requieren atención médica constante, son los más afectados.
El exmandatario también cuestionó las medidas adoptadas por el Gobierno para enfrentar la crisis. En particular, criticó una resolución del Ministerio de Salud que modifica la metodología de cálculo de los presupuestos máximos, lo cual, según Gaviria, podría empeorar la situación al reducir aún más los recursos asignados al sistema. “La respuesta del Gobierno ante las actuaciones de la Corte nos parecen temerarias. Modificaron la metodología de cálculo de los presupuestos de forma que podría generar aún más reducciones en su valor, desfinanciando aún más el sistema de salud”, indicó.
La crisis sanitaria se ha convertido en una de las principales preocupaciones políticas y sociales del país. Las críticas de Gaviria se suman a las de otros sectores que exigen al Gobierno cumplir con los mandatos de la Corte Constitucional y garantizar el acceso universal a la salud. En su pronunciamiento, el expresidente reiteró que la salud es un derecho fundamental protegido por la Constitución, y urgió al Gobierno a asumir su responsabilidad y adoptar medidas efectivas para superar la crisis.
La situación sigue siendo crítica y la presión sobre el Gobierno aumenta, mientras hospitales, profesionales de la salud y pacientes continúan enfrentando las consecuencias de un sistema que lucha por mantenerse en pie ante la desfinanciación y el incumplimiento de las normativas legales.