En la actualidad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos se encuentra deliberando sobre una opinión consultiva que podría arrojar luz sobre las responsabilidades jurídicas de los Estados en la lucha contra el cambio climático y su relación con las obligaciones en materia de derechos humanos. Este dictamen, una vez hecho público, podría instar a los países de América Latina y el Caribe que reconocen su jurisdicción a tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, respaldar acciones de adaptación al cambio climático y establecer mecanismos para enfrentar las pérdidas y daños resultantes.
El proceso se inició a raíz de una solicitud formal presentada el año pasado por Colombia y Chile, dos países que han buscado posicionarse como líderes en acción medioambiental en la región. Esta solicitud fue apoyada por el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), una organización no gubernamental de derechos humanos.
Según Florencia Reggiardo, directora de la organización para la región andina, Norteamérica y el Caribe, existe una desconexión entre el cambio climático y los derechos humanos, y el Cejil vio la oportunidad de profundizar en esta comprensión. Después de presentar una propuesta y discutir cómo presentarla, en enero de 2023, Chile y Colombia solicitaron a la Corte Interamericana que investigara las responsabilidades de los Estados y emitiera una opinión consultiva sobre diversas cuestiones que vinculan el cambio climático y los derechos humanos.
La petición abarca temas como los derechos de los niños, las mujeres y los defensores del medio ambiente, así como las "responsabilidades comunes pero diferenciadas", que plantean que todos los países tienen un papel en la lucha contra el cambio climático, pero algunos deben asumir una carga mayor.
La Corte Interamericana, con sede en Costa Rica, es un tribunal creado en 1979 con el objetivo de interpretar y aplicar la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Aunque sus opiniones consultivas no son jurídicamente vinculantes, tienen una gran influencia en la región. Además, la Corte ha abordado temas importantes en el pasado, como la libertad de expresión y la pena de muerte.
Este proceso marca la tercera vez que un tribunal internacional se pronuncia sobre el cambio climático, siendo la Corte Interamericana el único tribunal de derechos humanos que lo hace. Según María Antonia Tigre, directora de litigios climáticos globales del Centro Sabin para el Derecho del Cambio Climático, la petición es detallada y abarca una amplia gama de temas. La Corte Interamericana tiene un historial de opiniones poderosas e influyentes, y Tigre espera que continúe abordando de manera progresista las conexiones entre los derechos humanos y el cambio climático.