Tras las controvertidas elecciones en Venezuela, donde Nicolás Maduro se proclamó vencedor sin presentar pruebas concluyentes, varios países reconocieron a Edmundo González como el legítimo presidente electo. Chile, bajo el liderazgo de Gabriel Boric, retiró a su embajador en Caracas en señal de protesta por el "fraude electoral".
En contraste, los presidentes de Colombia y México, Gustavo Petro y Claudia Sheinbaum respectivamente, optaron por una postura más cautelosa, evitando reconocer abiertamente a González.
Por lo que la exalcaldesa de Bogotá, Claudia López, instó a Petro a condenar el fraude y la dictadura en Venezuela, sugiriendo que su inacción lo posiciona como cómplice de la tiranía. Asimismo, Aníbal Fernández de Soto, exministro del Interior y de Agricultura, elogió la coherencia de Boric y cuestionó la falta de firmeza de otros líderes regionales.
Es importante recordar que Colombia, México y Brasil intentaron mantenerse neutrales, solicitando verificaciones independientes y sugiriendo posibles gobiernos de coalición y nuevas elecciones en Venezuela, aunque sin éxito hasta ahora.
La comunidad internacional permanece dividida respecto a la situación en Venezuela. Mientras países como Estados Unidos, Paraguay y Chile respaldan a González, otros mantienen una postura más neutral, abogando por soluciones diplomáticas.