El proceso para establecer el aumento del salario mínimo en Colombia para el próximo año ha alcanzado su primer plazo sin un acuerdo entre empresarios y trabajadores, dejando en evidencia marcadas diferencias en las propuestas.
Los trabajadores abogan por un incremento del 18%, equivalente a $208.800, con el objetivo de elevar la remuneración de $1.160.000 a $1.368.000, buscando mejorar el poder adquisitivo. Por otro lado, los empresarios sostienen la necesidad de limitar el aumento al 9%, representando $104.400, lo que llevaría el salario a $1.264.400. Argumentan que esta medida es esencial para fomentar la generación de empleo en medio de un contexto económico desafiante, con una tasa de desempleo del 9,2%, el dólar cerca de los $4.000 y una contracción del crecimiento económico.
"Si no hay concertación, será el Gobierno nacional el que establezca por medio de decreto el aumento", advierten las autoridades, señalando que esta medida sería implementada por el presidente Gustavo Petro en su segundo aumento salarial. En el 2023, el aumento acordado fue del 16%, elevando el salario mínimo de $1.000.000 a $1.160.000.
En el pasado, el presidente Iván Duque estableció un aumento del 10,7%, llevando el salario mínimo a $1.000.000 para el año 2022. Sin embargo, en el 2021, en medio de la pandemia, se registró el aumento más bajo desde 1985, con solo un 3,5%. Esta decisión fue respaldada por la necesidad de equilibrar el poder adquisitivo y preservar la generación de empleo.
El ministro del Trabajo, Ángel Cabrera, lideró siete sesiones virtuales en un intento de conciliación, destacando el compromiso del Estado en garantizar el funcionamiento de las empresas y el esfuerzo fiscal para abordar la pandemia. A pesar de los esfuerzos, las partes negociadoras mantuvieron posiciones divergentes, con los empleadores proponiendo un aumento del 2,7% en el salario y un 5,49% en el auxilio de transporte, mientras que las centrales sindicales buscaron llevar el salario básico a $1.000.000, con un auxilio de transporte de $120.000.
Se destaca que el Gobierno de Virgilio Barco estableció el aumento más significativo del salario mínimo en 1989, con un alza del 27%, elevando la remuneración a $32.560. Asimismo, el presidente César Gaviria implementó una considerable alza del 26,10% en 1991, situando el salario mínimo en $51.720.
Este debate sobre el salario mínimo refleja las tensiones y desafíos económicos en Colombia, mientras el país busca encontrar un equilibrio entre la mejora del poder adquisitivo y la sostenibilidad laboral en un contexto económico complejo.