La comunidad de Aguachica, Cesar, se encuentra sumida en una profunda tristeza tras la pérdida de un cuarto miembro de la familia Lora Rincón. Santiago Lora Rincón, hijo del pastor Marlon Lora y Yurlay Rincón, falleció un día después de que sus padres y hermana fueran asesinados.
En un acto de despedida cargado de dolor y consternación, decenas de personas se congregaron en la Iglesia Príncipe de Paz para dar el último adiós a Santiago.
Sin embargo, la tristeza se mezcla con la preocupación y el temor en Aguachica. La comunidad ha sido blanco de una ola de amenazas e intimidaciones, especialmente después de los asesinatos de la familia Lora Rincón.
Durante el velorio de los Lora Rincón, tanto asistentes como líderes religiosos recibieron llamadas extorsivas en las que se les exigía el pago de fuertes sumas de dinero, llegando a solicitar hasta dos millones de pesos.
Estas amenazas fueron atribuidas al grupo delincuencial Clan del Golfo, quienes advirtieron a las víctimas que si no cumplían con sus exigencias sufrirían el mismo trágico destino que la familia asesinada.
Una de las víctimas de estas extorsiones expresó su temor y consternación ante esta situación, señalando que las amenazas se recibieron de manera simultánea durante el velorio, generando un clima de pánico entre los asistentes.
Ante esta ola de violencia, la comunidad de Aguachica clama por protección y justicia. Los habitantes exigen una pronta intervención de las autoridades para garantizar su seguridad y poner fin a esta situación que mantiene a la ciudad en vilo.