En la madrugada del 13 de febrero de 2025, municipios como Sasaima, Villeta, Útica y Pacho experimentaron aumentos significativos en los caudales de sus ríos, lo que provocó emergencias locales. Las autoridades locales, junto con los cuerpos de bomberos y la comunidad, han estado monitoreando y atendiendo las situaciones de riesgo.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, informó que, aunque el nivel de los caudales disminuyó horas después, se mantiene la alerta debido al incremento en el nivel del río Negro, que podría afectar a municipios como Villeta, Caparrapí, La Peña y Guaduas.
Además de las crecientes súbitas, se reportaron inundaciones en Tocancipá y Cajicá, donde seis sectores urbanos resultaron afectados. En La Calera, las fuertes lluvias provocaron el colapso de redes de alcantarillado, mientras que en Ubaque y Fómeque se registraron granizadas y crecientes en los ríos Palmar y Unión, respectivamente.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha pronosticado un incremento en las precipitaciones para el primer trimestre de 2025, lo que podría agravar las condiciones actuales.
Ante esta situación, las autoridades recomiendan a la población:
• Estar atentos a las indicaciones de los organismos de socorro y autoridades locales.
• Evitar cruzar ríos o zonas inundadas.
• No arrojar basura en cauces de ríos y quebradas.
• Identificar rutas de evacuación y puntos seguros en caso de emergencia.
La comunidad debe mantenerse informada y preparada ante posibles emergencias derivadas de las condiciones climáticas actuales.