En el marco del trámite de la Reforma Laboral, que se adelanta en la Comisión Cuarta del Senado de la República, el Gobierno nacional espera que esta célula legislativa esté más al lado de la clase obrera y le dé el visto bueno a la iniciativa que fue retomada el pasado 14 de mayo, cuando se resolvió la apelación a la decisión negativa que adoptó la Comisión Séptima.
En este sentido, el ministro del Interior, Armando Benedetti, aseguró que “desde la perspectiva del Gobierno, las reformas sociales han enfrentado bloqueos sistemáticos en el Congreso", pero reconoció la disposición de los congresistas para debatir el contenido de la iniciativa.
Añadió que “venimos con el mayor interés, a hacer los acuerdos necesarios por el bien de los trabajadores. Esperamos que la Comisión esté más del lado de la clase obrera que de la clase dirigente. Aplaudimos el cronograma ambicioso y creemos firmemente en esta oportunidad para avanzar".
Manifestó que “el Gobierno siente que las reformas sociales han sido bloqueadas en el Congreso. Hubo una votación inédita en la Comisión Séptima, cuando senadores que no eran ponentes firmaron una ponencia y negaron el debate o una decisión. Luego, intentamos avanzar por medio de la consulta, donde hay varios temas, pero el Congreso no se ha pronunciado. Basta con ver las grabaciones: el mismo presidente (Efraín) Cepeda anuncia cuándo se va a votar".
Se refirió, además, a los hechos puntuales en el trámite legislativo, y recordó un episodio con la actual presidenta de la comisión, Angélica Lozano: “Usted, presidenta, que fue gestora de la consulta anterior, recordará que se presentó una proposición que rendía ponencia favorable y no fue ni leída ni votada. Hay otros asuntos que deben ser objeto de investigación, como la aclaración de un voto luego de cerrada la votación".
Destacó que en la Comisión Cuarta ya se haya establecido un cronograma, del cual dijo que “este es un buen gesto y una nueva oportunidad para restablecer los derechos cercenados de los trabajadores. Esos derechos fueron eliminados en 2002 con la Ley 789. Yo era Representante a la Cámara y voté en contra junto al presidente de la República. Por eso, no pueden decir que ahora estoy adjudicándome derechos que no me corresponden, ni que estoy en contra de los trabajadores".
Explicó que “estamos hablando de temas mínimos, como el reconocimiento de las horas extras después de la jornada de ocho horas o el pago de los festivos. Es un proyecto amplio y justo".