La jueza 44 Penal del Circuito de Bogotá tomó decisiones clave en el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, procesado por presunto soborno y fraude procesal. Una de las pruebas más controvertidas, las interceptaciones telefónicas realizadas en 2018, fueron aceptadas por el tribunal, lo que podría resultar crucial en el desarrollo del caso.
Estas grabaciones, realizadas bajo orden de la Corte Suprema de Justicia, incluyen comunicaciones del exmandatario con su abogado Diego Cadena y otras personas implicadas en el proceso. Según la jueza, “las escuchas serán valoradas para determinar la relevancia de los hechos denunciados en la acusación”, señalando que se habilita al estrado judicial para su admisión formal.
Asimismo, el tribunal avaló los testimonios de tres investigadores responsables de realizar las grabaciones, quienes respaldan la autenticidad y pertinencia de las pruebas. La jueza también calificó de fundamental el testimonio de Carlos Fernando Vélez, hijo de un exparamilitar, quien asegura que recibió ofertas económicas y legales de Cadena para retractarse en favor de Uribe. Alias ‘Víctor’ afirmó que le ofrecieron 200 millones de pesos, de los cuales habría recibido diez millones a través de giros entre diciembre de 2017 y julio de 2018.
La defensa del expresidente ha argumentado que las interceptaciones vulneran derechos fundamentales y cuestiona la legalidad de su obtención, postura compartida por el delegado del Ministerio Público. Sin embargo, la magistrada aclaró que la validez de estas pruebas será debatida durante el juicio.
Uribe, quien niega las acusaciones y asegura que solo buscaba corroborar testimonios, enfrenta un proceso judicial que podría marcar un precedente en la política colombiana, al tratarse del primer expresidente formalmente acusado por la Fiscalía en el país.