En medio de la crisis de confianza que afecta al sistema judicial colombiano, el abogado penalista Iván Cancino volvió a pronunciarse sobre el caso de su defendida, Marelbys Meza, quien fue niñera de Laura Sarabia, actual canciller de Colombia. Cancino destacó las violaciones a los derechos de Meza, que incluyen interceptaciones telefónicas ilegales y su vinculación injusta con el Clan del Golfo, y reafirmó su compromiso en la búsqueda de justicia para ella.
Durante una entrevista en Caracol Radio y Red+ Noticias, Cancino subrayó la importancia de que las personas responsables pidan perdón públicamente a Meza. "No voy a descansar hasta que a Marelbys Meza se le pida perdón de manera clara por parte de las personas poderosas que han acabado con su dignidad y su vida, que la reparen porque obviamente su vida ha sido miserable", afirmó el abogado, quien también destacó las difíciles circunstancias que enfrenta la víctima, como la pérdida de su empleo y la falta de contacto con su familia.
El caso ha generado diversas controversias en los últimos meses, como el uso indebido de un polígrafo en la Casa de Nariño para interrogar a Meza, y el espionaje ilegal que sufrió a través de interceptaciones telefónicas. Estos hechos violaron su derecho a la privacidad y aumentaron la atención pública sobre el caso.
El 6 de marzo, se llevó a cabo una nueva diligencia judicial en la que dos policías implicados en el escándalo tenían previsto aceptar cargos. Sin embargo, Cancino denunció la existencia de maniobras que dilatan el proceso, mencionando el intento de una jueza de trasladar el caso a la jurisdicción militar, lo que, según él, busca eludir la responsabilidad de los altos mandos involucrados.
El abogado dejó claro que no permitirá que los responsables del caso se eximan de sus culpas, y señaló que existen figuras de alto nivel involucradas en las irregularidades. "Nosotros no vamos a dejar bajo ninguna circunstancia que le echen la culpa al muerto, porque además arriba del muerto había personas que eran muy superiores", expresó Cancino.
Actualmente, el proceso judicial se encuentra en una fase de espera, debido a que la Corte Constitucional aún debe decidir si los policías implicados deben ser juzgados por la justicia ordinaria o si el caso será trasladado a la jurisdicción penal militar. "Ese proceso está un poco parado porque están decidiendo en la Corte Constitucional, pero sí le puedo decir que no hemos llegado al tope. Vamos a llegar, es una promesa que le hice a Marelbys y yo mis promesas las cumplo", aseguró el abogado.
En paralelo, un juez de la República rechazó el principio de oportunidad concedido por la Fiscalía a la patrullera de la Policía, Dana Alejandra Canizales, quien está involucrada en el caso de las interceptaciones a Meza y Fabiola Perea, exempleadas de Laura Sarabia. El juzgado consideró que el caso es de gravedad y que existe el riesgo de reiteración de los delitos. Como parte de un acuerdo, Canizales se había comprometido a ser testigo clave en varios procesos relacionados con el escándalo, pero el juzgado objetó el acuerdo debido a la falta de justificación en la argumentación de la Fiscalía.