El presidente de Colombia, Gustavo Petro, declaró el estado de conmoción interior y emergencia económica en respuesta a la escalada de violencia en la región del Catatumbo, donde enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC han dejado al menos 80 muertos y más de 11.000 desplazados.
Estas medidas permiten al Ejecutivo emitir decretos con fuerza de ley durante 90 días, prorrogables, para enfrentar amenazas contra el orden público y la economía.
El expresidente Iván Duque criticó duramente la decisión, señalando que Petro utiliza la tragedia del Catatumbo para revivir una reforma tributaria previamente rechazada por el Congreso, calificando la acción como una "politización del dolor de las víctimas".
La declaración de estados de excepción en Colombia es una medida constitucional que permite al presidente tomar acciones extraordinarias en situaciones de grave perturbación del orden público o crisis económica.
La crisis humanitaria en el Catatumbo ha generado desplazamientos masivos hacia ciudades como Cúcuta, Ocaña y Tibú, desbordando la capacidad de respuesta local y agravando la situación en la frontera con Venezuela.