La Fiscalía General de la Nación, a través del Grupo Especial para la Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma), imputó a Benjamín Rincón Poveda por operar un matadero clandestino en el barrio Fontanar del Río, localidad de Suba, en el noroccidente de Bogotá. El procesado enfrenta cargos por corrupción de alimentos, contaminación ambiental y maltrato animal, los cuales no fueron aceptados.
Durante una inspección realizada el pasado 4 de marzo por la Policía Nacional y entidades distritales, se evidenció que en el predio se sacrificaban bovinos sin aplicar protocolos de insensibilización ni medidas sanitarias básicas, incumpliendo normativas de salubridad y bienestar animal. Además, se descubrió que la carne era distribuida a gran escala sin respetar la cadena de frío ni las condiciones adecuadas de transporte.
Las autoridades incautaron más de tonelada y media de carne de res, huesos y sebo en condiciones insalubres, destinados a la comercialización ilegal. Según el informe oficial, los residuos sólidos y líquidos generados por el matadero eran vertidos directamente al suelo y al río Bogotá, agravando la crisis ambiental de este afluente.
“El material de prueba recaudado evidenció graves afectaciones tanto para los animales como para el medio ambiente, lo cual motivó la judicialización del presunto responsable”, señaló la Fiscalía en un comunicado.
El caso continuará su curso judicial mientras las autoridades refuerzan las acciones de inspección para prevenir delitos ambientales y garantizar la seguridad alimentaria en Bogotá.