La Superintendencia de Sociedades de Colombia anunció este miércoles que, tras realizar una actuación administrativa, decidió someter a la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A. al máximo grado de supervisión denominado 'control'. Esta medida se toma debido a la situación financiera de la compañía, que enfrenta desafíos como una disminución en los ingresos y el flujo de caja, lo que afecta su capacidad operativa. La Superintendencia busca preservar a Monómeros como una unidad productiva clave y fuente de empleo, dada su importancia en el sector agroindustrial colombiano.
El 'control' no implica una toma de posesión ni otorga a la Superintendencia facultades para coadministrar la empresa, que continuará siendo autónoma. Sin embargo, la medida le otorga a la entidad la capacidad de promover planes de mejoramiento, autorizar reformas y capitalizaciones, y regular operaciones extraordinarias. Además, el control también podría afectar a los accionistas extranjeros de Monómeros en caso de que haya alguna venta o acuerdo que altere la participación de la empresa en el mercado de fertilizantes, lo cual deberá cumplir con el régimen de integraciones empresariales que supervisa la Superintendencia de Industria y Comercio.
Billy Escobar Pérez, Superintendente de Sociedades, destacó que la intervención busca actuar preventivamente para garantizar la estabilidad de la empresa y su rol esencial en la soberanía alimentaria y el bienestar de los agricultores y trabajadores colombianos. Es importante señalar que la situación de Monómeros frente a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de Estados Unidos es un asunto que corresponde a dicha autoridad, no a la Superintendencia de Sociedades de Colombia.