El Partido Conservador de Colombia ha aclarado que las recientes reuniones sostenidas por algunos de sus congresistas con Armando Benedetti, jefe de despacho de la presidencia, y Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), no representan la posición oficial de la colectividad. La dirección del partido enfatizó que estos encuentros fueron iniciativas individuales y que cada congresista deberá responder ante los militantes y las instancias éticas del partido por sus acciones.
En un comunicado oficial, el Partido Conservador reiteró que no forma parte del gobierno y, por lo tanto, no tiene ni tendrá participación burocrática en el Ejecutivo. Además, la colectividad expresó su preocupación por la situación actual del país, señalando que mientras el Gobierno Nacional se enfoca en "componendas políticas", problemas como la crisis en la atención en salud, la falta de ingresos para las familias y la creciente inseguridad en los territorios continúan sin resolverse.
Estas declaraciones se producen en un contexto político marcado por la reciente reincorporación de Armando Benedetti al círculo cercano del presidente Gustavo Petro. Según informes de prensa, Benedetti, exembajador en la FAO, ha sido objeto de controversia debido a escándalos personales y profesionales, lo que ha generado tensiones internas en el gobierno y ha fortalecido la narrativa opositora sobre la gestión actual.