En Bogotá, decenas de personas se concentraron frente al Cementerio Central para protestar contra la grave crisis que atraviesa el sistema de salud en Colombia, una situación que, según los manifestantes, afecta tanto a pacientes como a médicos, enfermeras y a las entidades prestadoras de servicios de salud, las cuales enfrentan retrasos en los pagos del Gobierno.
Luz Victoria Salazar, presidenta del Observatorio Interinstitucional de Enfermedades Huérfanas, expresó: "Estamos aquí haciendo un llamado de atención para buscar soluciones, exigir, pedir soluciones para un sistema de salud que está agonizando". La protesta coincide con el debate en el Congreso sobre una nueva reforma a la salud, que ya pasó su primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Esta reforma llega tras el fracaso de un proyecto anterior, que fue archivado en la legislatura pasada por la negativa de varios congresistas.
Además, la crisis se ve reflejada en la intervención por parte del Gobierno de la mayoría de las entidades promotoras de salud (EPS) privadas, debido a sus problemas financieros. Salazar explicó que el objetivo de la protesta es que "los pacientes no lleguen al cementerio", y que se busquen soluciones para evitar que el sistema de salud se desplome. Aseguró que el sector cierra este año con un déficit de más de 11 billones de pesos (aproximadamente 2.512 millones de dólares).
La presidenta del observatorio destacó que uno de los problemas fundamentales es la falta de financiación: "Los dineros no son oportunos, tampoco son suficientes y tampoco están llegando adecuadamente a quienes los tienen que recibir como IPS y las EPS", explicó. Las EPS actúan como intermediarias entre el Estado y los pacientes para la prestación de servicios de salud, pero enfrentan dificultades para gestionar los fondos públicos asignados.
Salazar también subrayó la preocupación de los pacientes, quienes temen que sus tratamientos se interrumpan debido a la falta de medicamentos y atención. "Al paciente le interesa que se siga con sus procesos, que no se interrumpa su 'gotica de vida', porque a ellos lo que le están entregando con cada medicamento es vida y cuando no se le entrega, la desesperanza llega", comentó.
Los participantes del plantón, entre los que se encontraban pacientes con enfermedades raras, coincidieron en que no quieren seguir enfrentando la muerte debido a la falta de acceso a servicios de salud, atención y medicamentos, una situación que se ha agravado en los últimos tiempos.