En el litoral Pacífico, en una operación conjunta entre la Armada de Colombia, la Dijín de la Policía Nacional, la Fiscalía General de la Nación y la Fuerza Aérea, fueron capturados nueve integrantes del Clan del Golfo, quienes, según las investigaciones, tenían la misión de enviar cocaína a países de Centroamérica.
Las detenciones ocurrieron en Juradó y Bahía Solano, en Chocó; en Duitama, Boyacá; en Tumaco, Nariño, y en Cali y Buenaventura, en el Valle del Cauca. Gracias a labores de inteligencia de cada una de las instituciones, se recopilaron pruebas sobre sus actividades ilícitas y se ubicaron los lugares exactos donde se escondían, lo que permitió llevar a cabo los allanamientos.
Entre los capturados, se encontraban dos cabecillas del Clan del Golfo y dos integrantes de la Armada de Colombia.
En un comunicado, la Armada de Colombia informó sobre la detención de alias Luis y alias Chamber, pertenecientes a la estructura Jairo de Jesús Durango Restrepo del Clan del Golfo. Alias Luis es señalado como el cabecilla financiero, mientras que alias Chamber estaba encargado del narcotráfico en la zona.
"Ellos serían responsables del control de las rentas ilícitas, el pago de nómina, los centros de acopio y las rutas de narcotráfico del litoral Pacífico chocoano", agregó la Armada en su declaración.
Además, se capturó a un infante de Marina activo y a otro retirado, quienes presuntamente filtraban información clave al Clan del Golfo para facilitar el envío de drogas a Centroamérica sin ser detectados.
"En el marco de la política de transparencia de la Armada de Colombia y la cero tolerancia contra la corrupción, se procedió a la captura de dos infantes de Marina. Este hecho busca ser un ejemplo para todos los miembros de la institución, en aras de velar por la ética y transparencia", señaló la Armada.
**Detalles adicionales sobre las capturas en el Pacífico**
La Armada subrayó que con estas capturas no solo se debilitan las finanzas del Clan del Golfo, sino también su capacidad operativa. Argumentó que los capturados eran piezas fundamentales en la red de tráfico de drogas y en el manejo financiero de la organización.
"Sus economías ilícitas amenazan la paz y seguridad de la población civil en esta región estratégica del país. Por ello, la Armada de Colombia reafirma su compromiso de proteger a la comunidad del Pacífico y de combatir el actuar delictivo de los grupos armados organizados", concluyó la institución.