En el Valle del Cauca, autoridades y gremios expresaron su preocupación ante la posibilidad de que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) asuma la administración del Aeropuerto Internacional Alfonso Bonilla Aragón, ubicado en Palmira y que sirve a la ciudad de Cali. Esta situación surge debido a posibles retrasos en el proceso de licitación para una nueva concesión, lo que podría comprometer la modernización y competitividad de la terminal aérea.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder Garcés, manifestó su inquietud tras un debate en la Cámara de Representantes, señalando que la falta de experiencia de la Aerocivil en la gestión de aeropuertos de gran envergadura no garantiza el desarrollo de un complejo aéreo de clase mundial. "La Aerocivil no tiene experiencia administrativa de ningún aeropuerto importante en Colombia y eso no es garantía para los propósitos de contar con un complejo aéreo de talla mundial", expresó el mandatario.
Por su parte, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, advirtió sobre el impacto financiero que tendría esta transición para el municipio de Palmira, que podría perder alrededor de 30.000 millones de pesos anuales en impuestos si la administración pasa a manos de la Aerocivil. La mandataria hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se prorrogue el contrato con el actual operador, Aerocali, cuyo contrato venció en abril de 2024, con el fin de evitar afectaciones económicas y garantizar la continuidad en la calidad del servicio.
La Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) había firmado una prórroga de 16 meses en mayo de 2024 para que Aerocali continuara con las actividades de administración, operación y mantenimiento del aeropuerto mientras se estructuraba la Asociación Público-Privada de 'Aeropuertos de Suroccidente', que se esperaba adjudicar en 2025.
Sin embargo, ante la posibilidad de que la Aerocivil asuma la administración de la terminal aérea, líderes regionales insisten en la necesidad de una licitación pública que garantice la modernización y competitividad del aeropuerto, considerado clave para la economía del suroccidente colombiano. La incertidumbre sobre el futuro de la gestión del aeropuerto mantiene en alerta a las autoridades y gremios del Valle del Cauca, quienes buscan asegurar una administración eficiente que responda a las necesidades de desarrollo de la región.