La inflación anual en Colombia interrumpió su tendencia descendente y repuntó a 5.16% en abril de 2025, frente al 5.09% registrado en marzo, según datos oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Esta variación mensual, de 0.66%, se ubicó por encima de las proyecciones del sector económico, las cuales anticipaban una reducción hasta el 5%, de acuerdo con la más reciente encuesta de expectativas de inflación de Fedesarrollo.
El incremento sorprendió negativamente a analistas y marcó un cambio en la dinámica del costo de vida en el país, que acumuló un aumento del 3.3% en los primeros cuatro meses del año. Si bien todas las divisiones de gasto mostraron presiones inflacionarias, el principal responsable del rebote fue el componente de vivienda.
Además, aunque la electricidad también tuvo un impacto en el alza de precios, su efecto fue menor en comparación con el de la renta. El componente de gas, en cambio, presentó un comportamiento a la baja dentro del grupo vivienda, contrarrestando parcialmente el aumento general de la categoría.
La sorpresa inflacionaria podría complicar las proyecciones de política monetaria y mantener la tasa de interés en niveles elevados durante más tiempo, según observadores del mercado. Este repunte también genera incertidumbre sobre el cumplimiento de la meta de inflación del Banco de la República.
Los resultados de abril reafirman la persistencia de presiones estructurales en el mercado inmobiliario urbano, tanto por la dinámica de los arriendos como por los servicios públicos domiciliarios. El comportamiento de estos factores será clave en la evolución de la inflación durante el segundo semestre del año, especialmente si se mantienen los efectos estacionales y la indexación de contratos de renta.