La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó declarar a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe Vélez e Iván Duque como "enemigos públicos y despreciables" del país. Esta decisión responde a las recientes declaraciones de Uribe, quien solicitó una intervención internacional en Venezuela, preferiblemente avalada por la ONU, con el objetivo de destituir al presidente Nicolás Maduro y convocar a elecciones libres.
Durante la sesión legislativa, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, calificó a Uribe de "paramilitar, terrorista, narcotraficante, fascista, asesino, criminal, rata" y afirmó que tanto Uribe como Duque forman parte de un plan sistemático para atentar contra la soberanía y la paz de Venezuela.
En respuesta a las declaraciones de Uribe, el presidente Nicolás Maduro ordenó a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y a los cuerpos policiales preparar y aceitar "los fusiles" ante las "amenazas criminales" de los exmandatarios colombianos. Maduro enfatizó que Venezuela no aceptará la intervención de paramilitares extranjeros ni imperialistas en su territorio.
La tensión entre Venezuela y Colombia se ha intensificado tras la reelección de Maduro, la cual fue cuestionada por diversos sectores internacionales.