Una serie de imágenes satelitales recientes publicadas por la NASA han mostrado un fenómeno inusual en una de las regiones más áridas del mundo: el desierto del Sahara. Las fotografías capturadas por el satélite Terra, a través de su sensor Modis, revelan un cambio en el paisaje tras las intensas lluvias provocadas por un ciclón extratropical en el noroeste de África. Este fenómeno, que tuvo lugar a principios de septiembre de 2024, ha transformado temporalmente partes del desierto, cubriendo algunas áreas con brotes de vegetación.
Hace miles de años, el Sahara fue un entorno exuberante con ríos, lagos y una fauna variada, como sugieren pinturas rupestres y fósiles hallados en la región. Sin embargo, la desertificación progresiva dejó a esta vasta extensión en condiciones extremadamente secas, con escasas lluvias anuales en países como Marruecos, Argelia, Túnez y Libia. El ciclón que se formó en el Atlántico llevó precipitaciones sin precedentes, generando suficiente humedad para que algunas plantas comenzaran a germinar en el suelo árido.
Las imágenes muestran un contraste evidente entre la superficie seca del Sahara y los nuevos brotes verdes y zonas con presencia de agua, visibles en tonos azules y verdes. Este espectáculo natural ha captado la atención de la comunidad científica, ya que un evento de esta magnitud durante el verano es particularmente raro en una región con tan baja pluviosidad.
Si bien el verdor es temporal, esta transformación nos ofrece un vistazo a un Sahara que alguna vez fue fértil, y también a cómo eventos meteorológicos inusuales pueden cambiar, aunque sea de forma pasajera, el rostro de los paisajes más secos del planeta.