Un reciente estudio de la Universidad del Rosario y la Universidad de Toronto ha puesto de manifiesto los serios desafíos que enfrentan los niños migrantes venezolanos en Colombia. Basado en más de 200 entrevistas realizadas en diversas localidades, como Bogotá, La Guajira y Cúcuta, el informe señala que muchos menores son víctimas de actos de xenofobia que impactan de manera negativa su autoestima y bienestar emocional.
El documento destaca el uso de términos despectivos, como "placas blancas", para referirse a las niñas venezolanas, lo que refleja un ambiente de discriminación que se vive en las escuelas y comunidades. Claudia Díaz Ríos, líder del proyecto, enfatiza la urgencia de implementar políticas educativas que no solo prevengan la exclusión, sino que también promuevan la inclusión activa de estos niños en el sistema escolar.
Díaz Ríos subraya que es vital adoptar enfoques que favorezcan la convivencia y el respeto entre todas las comunidades, en un esfuerzo por garantizar que los niños migrantes no solo tengan acceso a la educación, sino que también se sientan valorados y aceptados en su nuevo entorno.