El presidente Gustavo Petro defendió este sábado la decisión de su gobierno de otorgar asilo político al expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien fue condenado en su país a más de 10 años de prisión por el caso de sobornos de Odebrecht. En sus declaraciones, el mandatario colombiano aseguró que el asilo es un derecho universal y que Colombia debe convertirse en un refugio para los perseguidos políticos, sin importar su ideología.
“El asilo es un derecho universal. No importa que sean de derecha, no importa que sean de izquierda, o que sean poetas, o que sean políticos, o que sean perseguidos”, afirmó Petro durante una intervención pública, donde recordó que su gobierno también concedió asilo y doble nacionalidad a personas perseguidas por el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua.
La llegada de Ricardo Martinelli a Colombia fue confirmada el sábado 10 de mayo por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá. El expresidente, quien enfrenta una condena firme en su país por corrupción relacionada con el escándalo de Odebrecht, obtuvo asilo por decisión directa del gobierno de Petro, generando controversia en sectores políticos de ambos países.
Durante su pronunciamiento, el presidente colombiano fue más allá al plantear una posible integración binacional: “Colombia debe ser como lo fue Panamá, un sitio de refugio, de libertad, de libre expresión. Panamá y Colombia deben asociarse; quizás ya no seamos una misma nación como antaño, pero bien podemos plantearnos una confederación de naciones que aproveche su posición en la geografía y en la historia”, concluyó.
La decisión del gobierno colombiano ha generado críticas por acoger a una figura política condenada por delitos graves. No obstante, el Ejecutivo ha reiterado que su postura se basa en la protección de derechos fundamentales y en el principio de no devolución frente a solicitudes de asilo político.