En menos de una semana, tres soldados profesionales del Ejército Nacional de Colombia han sido secuestrados en diferentes regiones del país, presuntamente por grupos armados ilegales.
El caso más reciente ocurrió el miércoles 9 de abril en el barrio Colinas del Tunal de Cúcuta, Norte de Santander. Los soldados profesionales Julián Reinel Sáenz y Yimer Andrés Coral Gómez, adscritos a la Segunda División del Ejército, fueron interceptados y retenidos por hombres armados que se movilizaban en motocicletas. Según informes preliminares, los responsables serían miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Dos días antes, el lunes 7 de abril, el soldado Julio César Vásquez fue secuestrado en la vereda San Antonio del municipio de Santander de Quilichao, Cauca. Vásquez, quien participaba en el Programa de Retiro Asistido del Ejército, fue abordado en su vivienda por sujetos armados que lo obligaron a subir a un vehículo. Se presume que los autores del secuestro son integrantes de la estructura Jaime Martínez, vinculada a las disidencias de las FARC.
Estos incidentes ponen en manifiesto la seguridad de los miembros de la fuerza pública en Colombia y la creciente actividad de grupos armados ilegales en diversas regiones. Las autoridades han intensificado las operaciones de búsqueda y rescate, y exigen la liberación inmediata de los soldados secuestrados, señalando que estas acciones violan los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario.
La comunidad y organizaciones defensoras de derechos humanos manifestaron su preocupación por el recrudecimiento de la violencia e instaron al gobierno a reforzar las medidas de seguridad y a buscar soluciones pacíficas al conflicto armado que persiste en el país.