La Alcaldía de Piedecuesta anunció una recompensa de hasta 20 millones de pesos para quien brinde información que permita capturar a los responsables del homicidio de Emiro Díaz Rincón, un comerciante de 76 años asesinado el pasado 28 de junio en su tienda de bicicletas, ubicada en el centro del municipio santandereano.
Durante un consejo de seguridad extraordinario, en el que participaron autoridades de la Quinta Brigada, el Gaula Militar, la Policía Nacional y el CTI, se estableció la recompensa y se delinearon medidas para reforzar la presencia de la fuerza pública en la zona.
Testigos relataron que el agresor, vestido con un buzo blanco y casco beige sin tapa, ingresó al establecimiento simulando ser un cliente. Luego extrajo un arma de fuego y le disparó tres veces en la cabeza al comerciante, causándole la muerte en el acto.
Las primeras hipótesis de la investigación apuntan a una posible extorsión como móvil del crimen. Se conoció que Díaz Rincón habría recibido amenazas por parte de un grupo delincuencial conocido como “La Cordillera”, presuntamente vinculado al Clan del Golfo. Esta estructura estaría detrás de varios asesinatos recientes en la región.
El secretario de Seguridad de Piedecuesta, Fernando García, indicó que las autoridades están trabajando en esclarecer los hechos y confirmó que en lo corrido del año se han registrado varios homicidios con características similares en el municipio. Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, general Henry Bello, señaló que “La Cordillera” estaría utilizando el miedo para ejercer control sobre comerciantes y ciudadanos.
Como parte de la respuesta institucional, se han intensificado los patrullajes en la Plaza Central de Piedecuesta y se ha solicitado que el municipio sea reclasificado de segunda a primera categoría en seguridad, lo cual permitiría acceder a más recursos para la lucha contra el crimen organizado.
El asesinato de Emiro Díaz, padre de un periodista local, ha generado temor entre el gremio de comerciantes, quienes denuncian una creciente ola de extorsiones. Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para que denuncie cualquier actividad sospechosa a través de la línea 123 y aseguraron que no descansarán hasta dar con los responsables del crimen.