La vía que conecta al municipio de Buga con el puerto de Buenaventura permanece bloqueada desde este lunes 5 de mayo por comunidades indígenas del Valle del Cauca, lo que ha provocado un colapso en la movilidad de carga y pasajeros. Los bloqueos se concentran en los sectores de Cisneros y La Delfina, donde los manifestantes atravesaron camiones y otros vehículos pesados, impidiendo totalmente el paso por esta estratégica ruta del suroccidente colombiano.
Los líderes de la protesta, agrupados en la Organización Regional Indígena del Valle del Cauca (ORIVAC), han declarado que la movilización será indefinida hasta que el Gobierno Nacional cumpla con los compromisos previamente pactados. Entre los puntos más sensibles de su pliego de exigencias se encuentra la creación de entidades territoriales indígenas, la implementación del decreto que reglamenta el Sistema de Educación Indígena Propio y la consolidación del Fondo del Buen Vivir.
“La semana pasada y desde mucho antes hemos venido en conversaciones y desconocemos qué es lo que está pasando, pero nos han dilatado”, afirmó Linderman Andrada, consejero mayor y representante legal de ORIVAC, quien responsabilizó al Gobierno por la falta de voluntad para avanzar en las negociaciones.
La protesta ha generado largas filas de vehículos represados en ambos sentidos de la vía, afectando de manera directa el comercio nacional e internacional que depende del puerto de Buenaventura. Transportadores y viajeros denuncian demoras de más de 12 horas, mientras autoridades locales y organismos de seguridad evalúan posibles soluciones para garantizar el paso humanitario y evitar enfrentamientos.
Hasta el momento, no se ha reportado una intervención del Ministerio del Interior ni la instalación de una mesa de diálogo en la zona. Entretanto, persiste la incertidumbre sobre el tiempo que podrían durar los bloqueos, en una región clave para la logística del país.