Un juez de Bogotá ha sentenciado a Humberto Ágredo Espitia a cuatro años y seis meses de prisión por facilitar el ingreso de 11.000 fusiles AK-47 desde Bulgaria hacia Colombia, armamento que terminó en manos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Las investigaciones revelaron que, en 1999, Ágredo Espitia coordinó la importación ilegal de estas armas, ocultándolas en maquinaria pesada y sacos de fertilizante para eludir los controles en los puertos de Buenaventura y el Golfo de Urabá. Este arsenal fortaleció significativamente el poder militar de las AUC, lideradas por los hermanos Carlos y Vicente Castaño Gil.
Raúl Hasbún, alias "Pedro Bonito", exjefe del Bloque Bananero de las AUC, testificó que, gracias a esta operación, su grupo incrementó su capacidad armamentística de 80 a 270 fusiles, evidenciando el impacto del tráfico de armas en la intensificación del conflicto armado colombiano.
A pesar de la condena, Ágredo Espitia no se encuentra en Colombia. Las autoridades han identificado que reside en Estados Unidos, por lo que se ha solicitado formalmente su extradición.