El exvicepresidente Germán Vargas Lleras calificó de "pusilánime" al canciller saliente Luis Gilberto Murillo, afirmando que "no se puede despedir peor". Estas declaraciones surgen tras la solicitud de Murillo al régimen venezolano para evitar el paso del ELN por la frontera, en medio de la violencia en el Catatumbo.
Vargas Lleras recordó que, previamente, Murillo había pedido respeto por el gobierno de Venezuela y solicitado las actas de los escrutinios de las elecciones en ese país. Ahora, desde Nueva York, el canciller solicita colaboración a Nicolás Maduro para abordar la crisis en el Catatumbo, donde el ELN intensificó sus acciones violentas.
La renuncia de Murillo se oficializó el 20 de enero, efectiva a partir del 31 de enero. En su carta de renuncia, expresó gratitud al presidente Gustavo Petro y destacó logros como la consolidación de una diplomacia más independiente y activa para Colombia.
La salida de Murillo se enmarca en una reestructuración del gabinete de Petro, que incluye la designación de Laura Sarabia como nueva canciller a partir del 1 de febrero. Estos cambios reflejan la intención del gobierno de fortalecer su política exterior y abordar desafíos como la violencia en regiones fronterizas.