Los abogados del salvadoreño que fue deportado por error de Estados Unidos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador afirmaron, en un expediente judicial, que fue golpeado y sufrió tortura psicológica durante su reclusión.
Kilmar Armando Ábrego García, de 30 años, fue deportado sumariamente a la prisión de máxima seguridad CECOT en El Salvador en marzo, como parte de la ofensiva del presidente Donald Trump contra los migrantes indocumentados.
Los abogados del Departamento de Justicia admitieron posteriormente que Ábrego García, casado con una ciudadana estadounidense, fue deportado injustamente debido a un "error administrativo".
Ábrego García vivía en Estados Unidos bajo estatus legal protegido desde 2019.
El salvadoreño fue devuelto a Estados Unidos en junio para enfrentar cargos de tráfico de personas en el sureño estado de Tennessee.
En un expediente presentado ante un Tribunal de Distrito en Maryland, donde Ábrego García residió hasta su deportación, sus abogados proporcionaron detalles sobre el trato que recibió en la prisión salvadoreña.
"Fue sometido a graves maltratos a su llegada a CECOT, que incluyeron, entre otros, fuertes palizas, privación severa del sueño, nutrición inadecuada y tortura psicológica", declararon.
A su llegada, Ábrego García y otros detenidos fueron recibidos por un funcionario de la prisión que, según se informa, les dijo: "Bienvenidos a CECOT. Quien entra aquí no sale".
Lo obligaron a desnudarse, le "patearon las piernas con botas y lo golpearon en la cabeza y los brazos". Le afeitaron la cabeza y lo golpearon con palos de madera mientras lo llevaban a rastras a una celda, dejándole moretones por todo el cuerpo.
"A Abrego García y otros 20 salvadoreños los obligaron a arrodillarse desde aproximadamente las 9:00 p.m. hasta las 6:00 a.m., y los guardias golpeaban a cualquiera que se caía por agotamiento", denunciaron sus abogados. "Durante este tiempo, al demandante Abrego García se le negó el acceso al baño y se ensució".
Los presos fueron confinados en literas metálicas sin colchones en una celda abarrotada, sin ventanas y con luces brillantes encendidas las 24 horas del día.
Sus abogados afirmaron que Ábrego García perdió 14 kilos durante sus dos primeras semanas en prisión.
Ábrego García se encontraba en un grupo de 238 venezolanos y 23 salvadoreños deportados a El Salvador por Estados Unidos el 15 de marzo.
El gobierno de Trump recurrió a la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 (AEA), solo utilizada anteriormente en tiempos de guerra, para justificar la deportación de los venezolanos, acusándolos de ser miembros de la pandilla Tren de Aragua, declarada grupo terrorista por Estados Unidos.
En mayo la Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó nuevas expulsiones bajo la AEA, argumentando que los migrantes no contaban con tiempo suficiente para impugnar legalmente su deportación.
Sus abogados en Tennessee tomaron la inusual medida de solicitar a un juez que retrase su liberación de prisión antes de su juicio por los cargos de tráfico de personas, por temor a que sea nuevamente detenido y deportado por agentes federales de inmigración.