El lineamiento del profesionalismo permitió entregar al país policías validados en las competencias policiales funcionales
El Centro de Estándares de la Policía Nacional de Colombia ha inspirado a los uniformados de la institución, a mejorar constantemente sus habilidades y conocimientos a través de una formación y capacitación integral, basada en estándares de excelencia y buenas prácticas, con el propósito de fortalecer sus competencias y así ofrecer un servicio de mayor calidad, en el marco del Modelo del Servicio de Policía Orientado a las Personas y los Territorios.
Es así como se culminó la validación a 6.873 estudiantes en catorce escuelas de formación policial, que ingresan al escalafón policial para prestar el servicio de policía y garantizar la convivencia y seguridad ciudadana. El Centro de Estándares tiene tres objetivos fundamentales: definir estándares mínimos profesionales policiales, validar competencias funcionales y proporcionar lineamientos para la educación policial. Para alcanzar estos objetivos se implementó el proceso de validación de competencias, cuya rigurosidad permite asegurar la calidad del desempeño, contribuyendo así un servicio policial más competitivo.
Las cinco competencias funcionales (procedimientos de policía, derechos humanos, atención al ciudadano, competencia físico-atlética y uso de la fuerza), las cuales fueron el soporte para la creación de la matriz de conocimiento y desempeño que establece los mínimos requeridos para el aprendizaje frente a lo que debe saber un uniformado en el ejercicio de sus funciones, le fueron validadas a estos estudiantes.
El proceso de validación cuenta con dos componentes el primero es la validación teórica, en el que se validan las cinco (5) competencias funcionales policiales a través de una prueba escrita, y el segundo componente es la prueba práctica, en la que se simulan escenarios para que el policía ponga en uso todo el aprendizaje y se vea reflejado su saber hacer en los diferentes motivos de policía.
Al respecto, el estudiante Víctor Calderón, quien inició su formación como policía en la Escuela Metropolitana de Bogotá, comenta que es una experiencia sumamente enriquecedora porque permite aprender aspectos que, desde la perspectiva civil, a menudo no se ven ni se identifican: “Se aprende desde el manejo y el trato hacia la ciudadanía, hasta cómo interactuar con las personas de manera diferenciada. Además, se adquiere la capacidad de contribuir a la prevención y apoyar las actividades que realiza la Policía Nacional para mejorar la calidad de vida de la comunidad, garantizando una seguridad más efectiva y optimizando los procesos y actividades policiales”. Calderón, considera que todos estos conjuntos de enseñanzas y métodos de validación serán fundamentales para llevar a cabo un trabajo policial de calidad y eficacia.
El compromiso de la Policía Nacional de Colombia por profesionalizar el servicio se manifiesta en cada una de las iniciativas y directrices establecidas a través del Centro de Estándares y en coordinación con la Dirección de Educación Policial.