El hombre acusado de asesinar a la menor de 15 años en Chocontá, Cundinamarca, ya había sido sentenciado por otro crimen violento en 2000.
Marco Antonio Parra Rodríguez, señalado como el feminicida de Emily Villalba, quien fue cruelmente asesinada el 12 de marzo de 2025 en Chocontá, Cundinamarca, tiene un historial criminal que incluye una condena por homicidio agravado. Parra, quien pasó más de 20 años en prisión por otro crimen violento, fue capturado por las autoridades luego de ser identificado por cámaras de seguridad caminando junto a Emily minutos antes de su muerte.
El día del crimen, Emily, de 15 años, se vio obligada a regresar sola a su casa debido a que no pudo tomar su ruta escolar habitual por una cita odontológica. En su trayecto diario desde su colegio hasta su hogar en la vereda Pueblo Viejo, Emily fue abordada por Parra, quien, según las cámaras de seguridad, la siguió y caminó con ella hasta que la joven fue encontrada sin vida en una zona boscosa del municipio.
Las grabaciones muestran a Parra en varias ubicaciones: a las 6:28 a.m. caminando delante de Emily, y a las 6:50 a.m. marchando junto a ella en el sector Pueblo Viejo Bajo, siendo esta la última vez que la menor fue vista con vida. Cuarenta y ocho minutos después, la cámara captó nuevamente a Parra, esta vez sin los objetos que llevaba anteriormente, lo que refuerza las sospechas sobre su implicación en el feminicidio.
Parra, quien llevaba varios años viviendo en Chocontá, fue reconocido por los habitantes del municipio. Las autoridades sospechan que su familiaridad con la comunidad generó en Emily la confianza suficiente para interactuar con él. Este asesinato ha conmocionado al pueblo, y la madre de Emily, Yuliana Vergara, expresó su dolor y clamor por justicia en medios locales, pidiendo que Parra reciba el castigo más severo por el crimen.
El pasado criminal de Marco Antonio Parra incluye una condena por homicidio agravado en el año 2000. Luego de cumplir su condena en las cárceles La Modelo de Bogotá y El Barne de Tunja, Parra fue liberado en 2020, lo que ha generado preocupación sobre la reincidencia de criminales peligrosos. Su detención por el feminicidio de Emily Villalba ha reavivado el debate sobre la peligrosidad de individuos con antecedentes violentos que vuelven a las calles.
En la Institución Educativa Agroindustrial Santiago de Chocontá, la comunidad rindió un homenaje a Emily, con una emotiva despedida que reflejó el dolor y la indignación de los habitantes del municipio, quienes exigen justicia para la joven y condenas más severas para quienes cometen este tipo de crímenes.