En plena temporada de fin de año, el Gobierno de Gustavo Petro, a través de Colombia Compra Eficiente, adjudicó un contrato millonario para la adquisición de más de 9.000 chalecos balísticos. Sin embargo, la controversia radica en que la empresa seleccionada, Inducon S.A.S., carece de la certificación internacional NIJ (National Institute of Justice), reconocida como estándar mundial para productos blindados.
Según el portal oficial de Colombia Compra Eficiente, Inducon S.A.S será la responsable de entregar chalecos balísticos nivel IIIA, diseñados para fortalecer la seguridad de los policías del país. El contrato tiene un valor de 10.378 millones de pesos, y busca garantizar mejores condiciones para el desempeño de las fuerzas del orden.
No obstante, una investigación exclusiva de la revista SEMANA reveló que, el pasado 12 de diciembre, el Departamento de Justicia de los Estados Unidos emitió una alerta señalando que Inducon S.A.S no cumple con los estándares NIJ. Esta falta de certificación genera dudas sobre la idoneidad de los chalecos y la seguridad que podrían ofrecer a los uniformados.
Desde el punto de vista del Observatorio Fiscal y Económico Municipal (OSFEM), estas decisiones deben ser evaluadas con rigurosidad para garantizar la transparencia en los procesos de contratación pública y la calidad de los insumos adquiridos. El organismo ha destacado que las adquisiciones de alto impacto, especialmente en materia de seguridad, deben regirse por normas internacionales y certificaciones reconocidas para evitar riesgos operativos y financieros.
El contrato ha encendido un debate sobre la transparencia en las compras estatales y la responsabilidad del Gobierno al priorizar la seguridad de la Fuerza Pública. Expertos y sectores críticos han pedido explicaciones sobre por qué se eligió una empresa sin la certificación requerida para este tipo de equipos fundamentales.