China instó el lunes al "diálogo" y a una disminución de las tensiones en el mar Rojo después de que los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, afirmaran haber realizado dos ataques contra un portaviones estadounidense en 24 horas.
"China se opone a cualquier acción que agrave la situación en el mar Rojo", declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa.
El tema yemení "tiene causas complejas y deben resolverse adecuadamente mediante el diálogo", agregó.
Los hutíes afirmaron que sus ataques respondían a los mortíferos bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos.
El grupo anunció primero que había lanzado 18 misiles y un dron contra el "portaviones 'USS Harry Truman' y sus buques de escolta", antes de reivindicar la autoría de una segunda salva unas horas más tarde.
Washington por su parte prometió continuar sus bombardeos en Yemen mientras los rebeldes sigan atacando la navegación en el mar Rojo, y el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió de que usará una "fuerza letal abrumadora".
Los hutíes, apoyados por Irán y que controlan gran parte de Yemen, el país más pobre de la península arábiga, llevan atacando a Israel y a la navegación en el mar Rojo desde el inicio de la guerra en Gaza, alegando que actúan en solidaridad con los palestinos.
Pekín ya había pedido el año pasado el fin del "acoso" a los barcos civiles en estas aguas, por las que pasa gran parte de su comercio con la Unión Europea.
Con información por AFP
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