El presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Bruce Mac Master, reaccionó con firmeza ante las declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien sugirió la posibilidad de revocar al Congreso como medida en respuesta a la falta de apoyo a sus reformas. Las palabras de Petro, pronunciadas en el contexto de la jornada del Día del Trabajador, generaron un amplio rechazo en distintos sectores políticos, empresariales e institucionales.
Mac Master, conocido por su defensa del equilibrio institucional, calificó como "inaceptable" cualquier intento de amenazar al Congreso desde el Ejecutivo. A través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), expresó: “Preocupa inmensamente las presiones que se ejercen indebidamente desde el Ejecutivo a otras ramas del poder público. Es inaceptable amenazar al Congreso con revocatoria desde el Ejecutivo”.
El dirigente empresarial subrayó los riesgos que implica este tipo de declaraciones para el Estado de derecho, recordando que la Constitución y la democracia imponen límites a todos, especialmente a quienes ocupan altos cargos de poder y responsabilidad. Mac Master advirtió que ningún poder del Estado puede actuar fuera de sus competencias sin poner en peligro el orden constitucional.
Las declaraciones de Petro, que fueron interpretadas por algunos analistas como una presión política ante el estancamiento de sus reformas en el Congreso, fueron criticadas por Mac Master, quien insistió en que los conflictos deben resolverse a través de los canales institucionales y no con amenazas políticas.
El presidente Petro, durante un acto en la Plaza de Bolívar en Bogotá, donde encabezó una multitudinaria movilización en defensa de sus reformas sociales, arremetió contra los legisladores que se oponen a sus propuestas. “El pueblo de Colombia se levanta y los revoca”, advirtió Petro, refiriéndose a los congresistas que, en su opinión, bloquean la consulta popular.
El mandatario también cuestionó la imagen del Capitolio, que estaba cubierto con lonas negras el día de la radicación de la consulta, sugiriendo que ello representaba un aislamiento frente al pueblo. Además, criticó la actitud de los congresistas que votaron en contra de su reforma laboral, ironizando sobre el horario de la votación y utilizando un lenguaje fuerte para referirse a aquellos que se oponían a sus reformas.