La renuncia de Laura Sarabia al Ministerio de Relaciones Exteriores, anunciada el jueves 3 de julio de 2025, generó una fuerte reacción en sectores políticos, especialmente desde la oposición, que ahora le piden a la exfuncionaria hablar con claridad sobre su experiencia y conocimientos dentro del gobierno del presidente Gustavo Petro.
Sarabia oficializó su salida mediante un mensaje en el que expresó: “En los últimos días, se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar. No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar”.
Su renuncia se produjo en medio de un ambiente de tensión por desacuerdos internos en la Cancillería, sumados a cuestionamientos sobre el proceso de expedición de pasaportes y el manejo general de la diplomacia colombiana.
Tras conocerse la decisión, el representante a la Cámara Víctor Salcedo (Partido de la U) señaló que Sarabia perdió el poder e influencia que había acumulado en cargos anteriores. “Laura Sarabia no recibió sino desautorizaciones del presidente Petro durante su paso por la Cancillería. \[...] La pelea que tuvo con el ministro del Interior, Armando Benedetti \[...] ha tenido unas consecuencias”, declaró en entrevista con Semana.
Por su parte, el congresista Juan Fernando Espinal pidió a Sarabia ser más clara sobre las razones de su renuncia y hacer públicas las informaciones sensibles que podría tener. “Yo creo que Laura Sarabia \[...] que sea más clara, que prenda el ventilador y que le cuente a Colombia qué es lo que sabe; porque yo estoy completamente seguro de que Laura Sarabia sí que tiene información, tanto de la campaña de Petro, como del Gobierno Petro”, expresó.
Espinal también recordó el escándalo que la llevó a dejar el gobierno en 2023 por el caso de la niñera Marelbys Meza, cuando se desempeñaba como jefa de gabinete. A su juicio, su retorno al Ejecutivo fue un error debido al historial de controversias. “Ella realmente ha liderado un sin número de escándalos \[...] era una mujer con la que no se podía dialogar”, agregó, haciendo referencia a denuncias internas de otros funcionarios sobre su estilo de liderazgo.
Salcedo coincidió en que la renuncia de Sarabia era previsible, dadas las tensiones permanentes en el alto gobierno: “La ‘guerra fría’ dentro del Gobierno Petro fue desde el inicio”, aseguró, refiriéndose al ambiente de confrontación interna y a los repetidos choques entre altos funcionarios.
Mientras tanto, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores confirmaron que Sarabia sigue en contacto con autoridades estadounidenses para gestionar aspectos pendientes de la crisis diplomática actual. “La canciller está en comunicaciones con EE.UU mientras esté en el cargo y designan nuevo canciller estará frente al tema”, indicó una fuente oficial.
La salida de Sarabia se suma a una serie de hechos que agravan el panorama político del Ejecutivo y refuerzan los cuestionamientos sobre las tensiones internas y las decisiones que se toman al interior del Gobierno Nacional.