Margarita Rosa de Francisco y Vicky Dávila entablaron un debate público a través de redes sociales, reflejando la polarización en torno al gobierno de Gustavo Petro y su proyecto político. La actriz defendió la estrategia del movimiento liderado por Petro, destacando su enfoque en incluir a sectores históricamente marginados. “No sólo Petro. Va un parche más grande; mucho más grande: la gente que ningún gobierno había volteado a mirar”, escribió en su cuenta de Twitter el 9 de marzo de 2025.
Por su parte, Vicky Dávila respondió con críticas contundentes al gobierno actual, acusándolo de deteriorar el sistema de salud y debilitar la economía. “Margarita, ustedes tratan a los ciudadanos como enajenados, y no. Los colombianos tienen criterio y saben que Petro, con personas como tú haciéndole coro, destruyó el sistema de salud, no hay medicamentos, ni citas cumplidas, ni cirugías, las quejas se dispararon. Ya hay muertos”, afirmó la periodista en su réplica.
El intercambio de mensajes evidenció las tensiones políticas en Colombia, en un contexto donde el gobierno de Petro busca consolidar un movimiento social que trascienda su mandato, dado que la Constitución prohíbe la reelección presidencial. Margarita Rosa aprovechó para reflexionar sobre la libertad de expresión y el derecho a opinar sin ser señalada. “Mis opiniones responden a una postura autónoma y consciente”, afirmó, rechazando los ataques personales.
Este debate se enmarca en un escenario político complejo, donde algunos sectores cuestionan el uso de recursos estatales para financiar estrategias electorales, mientras otros ven en el “frente amplio” una oportunidad para avanzar en políticas de justicia social. La discusión entre ambas figuras mediáticas refleja la división de opiniones en el país, en vísperas de las elecciones de 2026 y la búsqueda de un legado que continúe las transformaciones impulsadas por el actual gobierno.
Mientras Margarita Rosa aboga por una ciudadanía crítica y participativa, Dávila enfatiza los problemas concretos que, según ella, afectan a los colombianos. El debate sigue abierto, y el país observa atentamente cómo evoluciona esta discusión en el ámbito político y social.